No me había dado cuenta
cuánta falta me hacías
hasta que te volviste
a meter furtivamente en mi copla.
cuánta falta me hacías
hasta que te volviste
a meter furtivamente en mi copla.
Me envolviste en
tus ojos de aguamansa
como envuelve el mar a
la arena dormida.
tus ojos de aguamansa
como envuelve el mar a
la arena dormida.
No me había dado cuenta
cuán tiernas eran tus manos,
paseando, explorando sobre mi piel,
cuánta falta me hacía
tu sol sobre mi sombra,
(dos cuerpos en danza ceremonial)
y había olvidado cómo se sentía tu beso
enclavado en la mitad de mi deseo.
cuán tiernas eran tus manos,
paseando, explorando sobre mi piel,
cuánta falta me hacía
tu sol sobre mi sombra,
(dos cuerpos en danza ceremonial)
y había olvidado cómo se sentía tu beso
enclavado en la mitad de mi deseo.
No me había dado cuenta,
pero es así.
pero es así.
Rosa Amelia Alvarado Roca
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, qué bueno que viniste