"Esta situación de semiclandestinidad nos iba muy bien al principio -nos creíamos piratas- y, la sensación mágica de escapar del mundo nos permitía mantenerlo.
Pero a medida que la gran sensación amorosa se confirma más allá del primer fogonazo, desembarca como un paquebote en una bañera. Entonces uno empieza a necesitar espacio, cada vez más espacio… Por mucho que uno se deleite con la Luna, también necesita del sol.
--te besaré delante de todo el mundo, no arriesgaremos nada.
--A mí también me gustaría besarte en pleno día y hacer como todo el mundo. Solo que, mientras nadie nos vea, nos mantenemos a salvo de los cotilleos.“
“La mecánica del corazón”.
Mathias Malzieu
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, qué bueno que viniste