...viviremos felices y con intensidad toda esta cascada de sentimientos que fueran como si el mar fuese un salmón y subiera y subiese hasta las fuentes donde mana el río, una película de velocidad frenética hacia el origen...
...y el mar nos prueba una vez más, llega la tempestad... viene la calma y su peligro... ¡remad!

viernes, 27 de agosto de 2010

la rana y el charco

                                                                                             artistasdepuertorico.com

Érase una vez un charco donde había una rana, y la rana no sabía por dónde cruzar a la otra orilla.
Había también un puente y estaba prohibido para la rana.
No podía además saltar sobre los pequeños terruños que sobresalían de la superficie.
El otro lado de la orilla no se veía.
Un Camaleón gigante que se llamaba Tiempo esperaba engullirlo.
En el otro lado estaba la rana princesa, eso lo sabía.....
La rana vivía en este lado en una casa llena de gente a la que quería, pero quería también a su rana princesa.


Y un día se dio cuenta que los charcos tienen cuatro orillas, que hacia los lados, en otras direcciones alternativas, raras pero alternativas también se llega, y todos los día irradiaba su canto hacia las orillas de la rana princesa.

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