Pete Revonkorpi
Hemos dicho palabras,palabras para despertar,
palabras para hacer un fuego,
palabras donde poder sentarnos y sonreír.
Hemos creado el sermón
del pájaro y del mar,
el sermón del agua,
el sermón del amor.
Nos hemos arrodillado
y adorado frases extensas
como el suspiro de la estrella,
frases como olas, frases con alas.
Hemos inventado nuevos nombres
para el vino y para la risa,
para las miradas
y sus terribles caminos.
Yo ahora estoy sola
-como la avara delirante
sobre su montaña de oro-
arrojando palabras hacia el cielo,
pero yo estoy sola
y no puedo decirle a mi amado
aquellas palabras por las que vivo.
Alejandra Pizarnik. Las aventuras perdidas, 1958
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, qué bueno que viniste