...viviremos felices y con intensidad toda esta cascada de sentimientos que fueran como si el mar fuese un salmón y subiera y subiese hasta las fuentes donde mana el río, una película de velocidad frenética hacia el origen...
...y el mar nos prueba una vez más, llega la tempestad... viene la calma y su peligro... ¡remad!

domingo, 1 de marzo de 2015

alfabetos

  
pap.az
 
Los alfabetos existen
la lluvia de los alfabetos
la lluvia que se cuela
la gracia, la luz
interespacios y formas
de las estrellas, de las piedras
 
el curso de los ríos
y las emociones del espíritu
las huellas de los animales
sus calles y caminos
la construcción de nidos
consuelo de los hombres
luz diurna en el aire
los signos del cernícalo
 
comunión del sol y del ojo
en el color
 
la manzanilla silvestre
en el umbral de las casas
 
el montón de nieve, el viento
la esquina de la casa, el gorrión
 
escribo como el viento
que escribe con la escritura
serena de las nubes
o rápidamente en el cielo
como con golondrinas
en trazos que desaparecen

escribo como el viento
que escribe en el agua
estilizada y monótonamente
 o rueda con el pesado alfabeto
de las olas
sus hilos de espuma
 
escribo en el aire
como escriben las plantas
con tallos y hojas
o dando vueltas como con flores
en círculos y mechones
con puntos e hilos
 
escribo como el borde de la playa
escribe una orla
de crustáceos y algas
o delicadamente como con nácar
los pies de la estrella de mar
y la baba del mejillón
 
escribo como la primavera
temprana que escribe
el alfabeto común
de anémonas, de hayas
de violetas y de acederillas
 
escribo como el verano
infantil como el trueno
sobre las cúpulas de la linde del bosque
como blanco oro cuando maduran
el relámpago y el campo de trigo
 
escribo como un otoño
marcado por la muerte escribo
como esperanzas inquietas
como tormentas de luz
atravesando recuerdos brumosos
 
escribo como el invierno
escribo como la nieve
y el hielo y el frío
y la oscuridad y la muerte
escriben
 
escribo como el corazón
que late escribo
el silencio del esqueleto
y de las uñas y de los dientes
del pelo y del cráneo
 
escribo como el corazón
que late escribo
el susurro de las manos
de los pies, de los labios
de la piel y del sexo
 
escribo como el corazón
que late escribo
los sonidos de los pulmones
de los músculos
del rostro, del cerebro
y de los nervios
 
escribo como el corazón
el corazón que late
los gritos de la sangre y de las células
de las visiones, del llanto
y de la lengua.
 
Alfabet. Inger Christensen, 1981