...viviremos felices y con intensidad toda esta cascada de sentimientos que fueran como si el mar fuese un salmón y subiera y subiese hasta las fuentes donde mana el río, una película de velocidad frenética hacia el origen...
...y el mar nos prueba una vez más, llega la tempestad... viene la calma y su peligro... ¡remad!

lunes, 31 de diciembre de 2012

Bienvenido 2013

Ilustración de Nicoletta Ceccoli
 
Que algún sueño
se haga realidad en el 2013

domingo, 30 de diciembre de 2012

sencillos deseos

servercronos.net

Quisiera tus dedos escribiéndome historias en el pelo y quisiera besos en la espalda,
acurrucos, que me dijeras las mas grandes verdades o las mas grandes mentiras,
que me dijeras por ejemplo que soy la mujer mas linda del mundo,
que me querés mucho, cosas así tan sencillas, tan repetidas,
que me delinearas el rostro y me quedaras viendo a los ojos
como si tu vida entera dependiera de que los míos sonrieran
alborotando todas las gaviotas en la espuma.
Cosas quiero como que andes mi cuerpo, camino arbolado y oloroso,
que seas la primera lluvia del invierno dejándote caer despacio y luego en aguacero.
Cosas quiero como una gran ola de ternura deshaciéndome, un ruido de caracol,
un cardumen de peces en la boca, algo de eso frágil y desnudo
como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la mañana
o simplemente una semilla, un árbol, un poco de hierba,
una caricia que me haga olvidar el paso del tiempo...
 
Gioconda Belli

sábado, 29 de diciembre de 2012

no hay secreto sin destino

iiwallpapers.com

No hay secreto sin destino...
y sin embargo me contemplo otro
al perderme en el temblor de líneas,
no siempre paralelas,
que apuntan hacia un final en cuyo vértice
-incógnita abierta- puede esperar cualquier cosa:
la tragedia, la nada sin fisuras,
o una pequeñísima gota de plenitud en tus brazos.

Enrique Jaramillo

viernes, 28 de diciembre de 2012

pensando

Pensando, oleo     Júlia Fernández


De la mañana a la noche
se está a la espera
de algo que nunca llega.
Se espera y se espera.

Y no ocurre nada.
Y se sigue esperando,

y esperando, y esperando...
y pensando,

y pensando, y pensando...
hasta que duelen las sienes.
Y no ocurre nada.

Y estás solo.
Solo...
Solo...
Stefen Zweig. Novela de ajedrez.

jueves, 27 de diciembre de 2012

una especie de penumbra

 
Pensamientos en la Penumbra                                                         Jofiel Castillo
 
La vida pasa en una especie de penumbra,
entre palabras que se quedan sin pronunciar,
gestos abortados a medias,
silencios y temores:
así es la vida, en realidad.
 
Sandor Marai. Confesiones de un burgués.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

romper el silencio del llanto

Hands on VII                                                                                                                                   Oleo de David Agenjo

(...)
Y sé que mi sed sólo se sacia con tu agua y que nadie podrá darme de beber
ni amor, ni sexo, ni rama florida sin que yo le odie por querer parecérsete
y no quiero saber nada de otras voces
aunque me duela querer ternura y conversación larga y entendida entre dos
porque sólo vos tenés el cifrado secreto de la clave de mis palabras
y sólo vos pareces tener el sol, la luna, el universo de mis alegrías
y por eso quisiera odiarte como no lo logro, como sé que no lo haré
porque me hechizaste con tu mochila de hierbas y nostalgias
y chispa encendida y largos silencios
y me tenés presa de tus manos mercuriales
y yo me desato en Venus con tormentas de hojarasca
y ramas largas y mojadas como el agua de las cañadas
y el ozono de la tierra que siente venir la lluvia
y sabe que ya no hay nubes, ni evaporización, ni ríos,
que el mundo se secó y que no volverá jamás a llover,
ni habrá ya nieve o frío o paraíso donde pájaro alguno

pueda romper el silencio del llanto.
 
Gioconda Belli

martes, 25 de diciembre de 2012

Nadal

Il·lustració de Paolo Domeniconi
 
 
Bon Nadal

lunes, 24 de diciembre de 2012

Rezo adentro

 
 
 
Como la luz que besa la mañana, nacida en una noche sin estrellas,
 cual transparente mariposa bella, hincada ante una flor que tibio exhala,
 llego a tu siempre sin batir las alas, para ofrecerte a ti volar con ellas.

 Desde el intrépido país del siempre todo, donde la altura pisa el firmamento,
 donde el tiempo te nace eje en su intento de reinar en lo inmenso de su modo,
 te ofrezco un vértice, raíz, mis codos y mi frente a tus plantas...

 Rezo adentro...

 Nomás te ofrezco, porque lo imposible, murió en silencio cuando sé mirarte,
 y ya no hay nada con que compararte, aunque la nada se muestre accesible.
 
Me queda un beso,  no sé si es posible decirte todo lo que puedo amarte.

 Y si acaso no fuera porque existes desde el tiempo feliz de tu verdad
 cada cosa moriría lentamente solamente de saber que tú no estás.
 Y si pienso en el amor que tú me diste, es tan grande como fue mi soledad.
 En un beso mi silencio se estremece y florece como el lirio de tu altar.
 Solo por ti, hoy creo en mí, toda mi vida, sangró una herida, sin ti.

 Y si acaso no fuera porque existes desde el tiempo feliz de tu verdad,
 cada cosa moriría lentamente solamente de saber que tú no estás.
 Y si pienso que el amor que tú me diste, que es tan grande como fue mi soledad,
 en un beso mi silencio se estremece y florece como el lirio de tu altar.

José Larralde

domingo, 23 de diciembre de 2012

Añicos


Penélope esperando.                                                       Rudolph von Deutsch.
 
Aquí estamos tú y yo;
un poema sin leyes,
pasajeros en el barco de Ulises,
dueños de un mar al que renuncio.
 
Penélope se durmió
sobre su propio sueño,
cansada de bordar
lo interminable.
 
Aquí estamos tú y yo;
nadando en este mar
hundido en mi esperanza,
la sonrisa de Safo
se perdió en una estela.
 
La realidad explota precisa,
inexorable.
La luz del sol
hace añicos el Mito
 
Migdalia Mansilla Rojas

sábado, 22 de diciembre de 2012

De pronto uno comprende

 
Óleo de Montse Valdés


 
De pronto uno comprende, se contempla las manos,
juega con una arruga que apareció en la frente;
cierra un ojo, cierra después el otro y se mira por dentro.
Quiero decir, a veces, que no alcanzan las palabras,

y por más que uno grite, observa en el espejo
las fauces de león encerrado en la jaula...
el silencio lo absorve.
Uno sabe que apenas puede mirar de frente
porque toda la vida le pasa de costado.
Y el camino es muy corto, o tal vez es muy largo,
uno ya ha recorrido el total de la ruta

y le queda otro tanto.
¿Qué hacer con tanto dolor royéndonos por dentro?
Al fin y al cabo uno,
no es más que una palabra a medio pronunciar
en un idioma incierto.
 
Rubén Balseiro

martes, 18 de diciembre de 2012

viernes, 14 de diciembre de 2012

Mi propia profecía es mi memoria

Nicoletta Tomas                                                    Ahora que queda tan lejos

Mundo recuperable,
lo vivido se congrega impregnando las paredes donde de nuevo nace lo caduco.
Reconstruidas ráfagas de historia juntan el porvenir que soy.
Oh habitación a oscuras,
súbitamente diáfana bajo el fanal del tiempo repetible.
Suenan rastros de luz allá en la noche.
Estoy solo y mis manos ya denegadas, ya ofrecidas,
tocan papeles (este amor, aquel sueño),
olvidadas siluetas, vaticinios perdidos.
Allí mi vida a golpes, la memoria me orada cada día.
Imagen ya de mi exterminio, se realiza de nuevo cuanto ha muerto.
Mi propia profecía es mi memoria: mi esperanza de ser lo que ya he sido.

José Manuel Caballero Bonald. (Memorias de poco tiempo, 1954)

martes, 4 de diciembre de 2012

standby

vuelve al baile,
estoy en  stand by