Ahora, en estas mañanas tan cansadas,
cuando ya he renunciado a pedir y a esperar,
con el jardín entero para mí,
para mi mal suntuosamente mío,
yo pienso en los amigos que no volveré a ver,
en las cosas queridas y perdidas,
en los amores perdidos...
en aquellos mis días de sol que no van a volver...
Vincenzo Cardarelli (1887-1959)
Rostro triste - Lourdes Capdet
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, qué bueno que viniste