Lamento tanto tu tristeza
que no puedo añadirte la mía
que es diurna
del correr diario
de prosaica faz
de imposible solución.
No puedo hacerte eso
aún a riesgo de un olvido.
Es cansino, cansino es mi tiempo
y a nadie puedo someterlo a ello,
ni a mi amor someterlo.
Lamento este diluir de las palabras
que nos dijimos,
pero las sigo diciendo.
Lamento este destrazarse de las líneas
el tiempo para nosotros nunca ha sido recto.
Lamento tanto lamento
pero siento
que sufres por querer sufrir más que por algo cierto.
te quiero
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